Dentro de las enmiendas a la Ley de Presupuestos Generales del Estado, destaca la presentada por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que aboga por crear una cuota estatal del Impuesto sobre el Patrimonio de la que se podrá deducir la cuota autonómica de dicho impuesto, no pudiendo ser esta bonificada por las Comunidades Autónomas.
 
Asimismo, y dentro de esta enmienda, también se propone endurecer los requisitos de la empresa familiar aumentando la participación individual mínima necesaria suba del 5% al 15%, y la del conjunto de la familia del 20% al 40%, para poder gozar de la exención en el Impuesto sobre el Patrimonio.
 
¿Qué fin persigue ERC? El primero es ensanchar la base imponible de este Impuesto, aumentando así la recaudación ya que, en caso de que saliera adelante esta reforma, las participaciones en empresas familiares de muchos contribuyentes dejarían de tener derecho a la exención en el Impuesto sobre el Patrimonio, mientras que el segundo es incrementar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones en toda España (menos en los territorios forales) al objeto de que la tributación por este impuesto sea lo más parecida a la que en la actualidad está vigente en Cataluña, habiendo esta aumentado significativamente con la entrada en vigor en mayo de 2020 de numerosas y relevante modificaciones.
 
Nuestro compañero David Álvarez nos lo cuenta con detalle en este artículo que ahora les acompañamos y que publica Expansión.

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