Recientemente, el partido del gobierno ha presentado en el Congreso un proyecto de Ley con la supuesta intención de facilitar la accesibilidad a la vivienda con medidas que, supuestamente, harían los alquileres más asequibles al aumentar la oferta, como, por ejemplo, ampliando las reducciones fiscales incrementadas por arrendamiento de vivienda a zonas no tensionadas, a la vez que se sube los impuestos (imputación de rentas) a las viviendas vacías.
 
Estas medidas que no van a ayudar en nada, sí que perjudican la imagen exterior de nuestro país al querer imponer, en una de las medidas, un gravamen del 100% del valor de las viviendas adquiridas por no residentes de fuera de la UE. Algo absurdo, inconstitucional y contrario al derecho europeo (libertad de movimiento de capitales).
 
La ampliación de las reducciones a zonas no tensionadas busca, otra vez, saltarse las competencias autonómicas en la materia, siendo estas confusas, complicadas y de difícil aplicación por los arrendadores. Asimismo, el establecimiento de unos tipos progresivos en la imputación de rentas hasta el 3%, hará que muchos contribuyentes deban pagar mucho más en su IRPF por su segunda vivienda o la casa de sus antepasados en un pequeño pueblo.
 
Igualmente, se quiere imponer un Iva al alquiler turístico del 21% (favoreciendo descaradamente al sector hotelero, el cual aplica un tipo del 10%) y se establece la actualización de tipos de la plusvalía municipal (al alza, por supuesto) que no salió por el Decreto Omnibus.
 
De estas medidas nos habla más en profundidad nuestro compañero David Álvarez en este artículo que publica Expansión.
 

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